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22 ago 2010

Rumbo a Hong Kong - China en chino - Novena Parte

La mañana en el tren transcurre sin novedades, más de ayer. Llegamos a Guangzhou alrededor de las 12.30 pm. Bueno, ahora hay que ver cómo sigue esto. Quiero creer que no, pero la incertidumbre me está matando. Bajamos del tren. Somos muchos. Sigo a la multitud y en algún momento diviso un cartel que dice TICKETS. Me acerco a una mujer con traje de tren y le pregunto "do you speak English?" Me mira con cara fastidiosa. En el tren  estuve estudiando chino, lo poco que traje de Buenos Aires y París. Así que pruebo con una de mis frases nuevas "wó yào chù Hong Kong" (yo quiero ir a Hong Kong). No me escucha, no me entiende, repite "HONG KONG?"... "Shenzhen?"... "Yes, where?, there?"... Me señala la ventanilla de TICKETS. Me pongo en la cola. Avanza rápido. Llego a la boletería. Al carajo con "wó yào chù", "HONG KONG!, SHENZHEN!", "Shenzhen", 80 yuanes (qué caro!), "time?", le señalo mi reloj, me muestra la pantalla, 12.50... Son las 12.36 hs. Pago, me llevo el ticket. ¿Y ahora? Tengo menos de 15 minutos. ¿Dónde está el tren? Pienso en salir para buscar la entrada de la estación pero decido empezar por lo que parece ser una sala de espera que está ahí nomás. Le muestro el ticket al chino que está en la puerta y me deja entrar. Tan mal no voy. Gente, MUCHA GENTE. MUCHA GENTE que no se mueve. NO-SE-MUE-VE! ¿Qué carajo pasa? Se me va a ir el tren!!! Empiezo a abrirme paso entre la gente, no me importa que me odien. Miro el ticket del chino que tengo al lado con tanta obviedad que me lo muestra. "The same?", "the same". Veo el número del tren anunciado, sólo el mío. Entonces estamos todos para el mismo tren. ¿Y por qué no se mueven? De repente, veo que empiezan a abrir una cortina metálica que impedía el paso. Ay! No! Acá viene la parte en que los chinos se matan por llegar al tren sin importar si tiene que pisar cabezas!!! Me inquieta un poco pero quiero verlo! Bueno, no es para tanto... Supongo que habrá peores! Cuando llego al andén y veo el tren entiendo porqué es más caro. Es un tren rápido (200 km/hora). Estoy llegando a Disneylandia. ¿Será por eso? El viaje que según había visto en internet duraba casi 3 horas dura 1.20. Qué bueno porque ME MUERO DE HAMBRE. Antes de subir al tren miro alrededor para ver si alguien vende algo comestible pero no hay más que pasajeros en el andén. Una vez arriba del tren subo mi mochila. Otra vez! Y me siento a escuchar música. Otra vez! En un momento me tocan el brazo, me saco los auriculares, dos señoras vestidas de tren que me dicen algo que obviamente no comprendo pero tiene que ver con mi mochila. Parece que quieren que la corra pero claro, cuando intentan moverla un poco y no pueden, mejor cambian de tema y se van como si nada hubiera pasado. A las 14.10 estoy en Shenzhen. Cuando bajo del tren llueve. Minutos más tarde, diluvia. Hay carteles con flechas que dicen HONG KONG. Saco mi paraguas de la mochila y los sigo. Y los sigo. Y los sigo. Encuentro un 7 ELEVEN en el camino. Hacía tanto que no veía uno. Eran LOS supermercados en Malasia y Tailandia. En Camboya desaparecieron. Si encuentro el croissant que me gustaba en Tailandia me desmayo! No, no. No hay desmayo. Pero encuentro algo que se le parece. Compro uno, un snicker grande y un NUTRI-EXPRESS de manzana verde esta vez para darle otra oportunidad, pero otra vez no termina de convencerme. Muy dulce. Después de seguir muchas flechas llego a migraciones de China. Completo el formulario de salida. Me sellan el pasaporte después de mirarlo y mirarme un rato, aunque no tanto como la primera vez. Sigo buscando flechas. Llego a migraciones de Hong Kong. Agarro el formulario de ingreso y lo completo mientras hago la cola y me río de lo que leo repetido por todos lados "Consult a doctor if you are feeling unwell". Buen consejo. ¿Por qué tienen tanto miedo? Me llega el turno, le doy mi pasaporte. El chino mira las páginas como buscando algo en particular. Y me inquieta cada vez más. Trato de acordarme si averigué si necesito VISA para Hong Kong y realmente no lo recuerdo. No me digas que necesito VISA porque me muero... El chino mira mi pasaporte muchas veces, las mismas páginas, en serio que parece que busca algo... Tenía ganas de decirle "Señor, tengo otro si ese no le gusta". Y sí, no estoy equivocada, mi pasaporte no le gusta. De repente, abre un cajón, saca un formulario, escribe algo, llama a otro y me dice que lo acompañe. Carajo! ¿Qué pasa? No lo puedo creer! Me pongo nerviosa. El nuevo chino me pregunta - en inglés - si viajo sola, le digo que sí. Me dice que van a averiguar mis antecedentes, que va a demorar unos minutos. La curiosidad me mata y le pregunto la razón. Me muestra el pasaporte. Tengo un sello cruzado. Un sello del 2 de enero de 2007 cruzado. Cuando viajamos a Perú nos ofrecieron cambiar de vuelo a cambio de pasajes/plata y decidimos hacerlo una vez que habíamos pasado migraciones, por eso me cruzaron el sello. Nunca lo había pensado pero, QUÉ CABEZAS! CÓMO ME VAN A TACHAR EL PASAPORTE! Le digo que puedo explicarlo, le pregunto si quiere que se lo explique. Me dice que ya lo voy a tener que explicar en la "Interview Room". Qué lindo. Llegamos a una sala llena de gente como yo. Demorada. Chinos, negros, indios. Me dice que me siente. ME MUERO DE HAMBRE, SEÑOR. Y me duele la cabeza. Me siento. No lo puedo creer, me río sola. Me resulta gracioso. Casi ridículo. ¿Qué les importa a ustedes un sello del 7 de enero de 2007? Al rato no sé si reirme o llorar. Y finalmente, estoy un poco asustada. ¿Y si para Hong Kong un pasaporte con sello cruzado es un pasaporte no válido? ¿Qué pasa si viajás con un pasaporte no válido? ¿Y si en Hong Kong es un delito? Me imagino yendo presa. Resistiéndome al arresto... Bueno, la cárcel de Hong Kong tiene que estar mucho mejor que la de China. Después de todo, esto es Disneylandia, ¿no? ¿Y si no me dejan entrar? Y si no me dejan entrar, vuelvo a China, me pago un hotel 5 estrellas en Shenzhen y se van todos a la puta que los parió! Menos mal que no cambié plata... Todo el tiempo llega gente como yo. Demorada. Cada vez que veo un pasaporte azul creo que es el mío. Uno de los negros, con los que tengo ganas de hablar desde que llegué pero por las dudas me abstengo, está muy impaciente. Va y viene. Habla con la gente de migraciones, parece reclamar que lo atiendan de una vez. Sus compañeros parecen pedirle por lo bajo que se quede quieto pero no lo logran. Pasados unos 40 minutos de mi arribo un chino me llama, "Argentina". Me levanto con mi mochila en la espalda porque nunca me la saqué y me cuelgo la mochila de mano adelante. Acá vamos... 

Entro en la Interview Room, me dice que me siente. Tiene mi pasaporte en sus manos, lo abre y lo revisa. Cuando encuentra la VISA me pregunta si viajé a Estados Unidos, me dice que él también estuvo, me dice que viajé mucho por Asia, me pregunta por el sello cruzado. Le cuento la historia del sello. Se hace el simpático. Me dice que está bien, que las regulaciones de cada país son de cada país. Y que Argentina y Brasil son lo mejorcito de Sudamérica. Me pregunta cuánto tiempo pienso quedarme en Hong Kong. "One week". Me pregunta cuánta plata tengo conmigo. "Why do you wanna know?" Me dice que necesita saber si tengo plata suficiente para estar en Hong Kong. "I have 3.000 yuanes with me" (ni pienso dejarlo todo en Hong Kong!). Escribe todo en su computadora. Me sugiere que saque un pasaporte nuevo. Me dice que el hostal en el que voy a parar es peligroso, que está lleno de indios como los que están afuera esperando su turno para la Interview Room. Finalmente, me dice que lo espere afuera, que va a hacer sellar mi pasaporte. UFFFFFF!!!! Hong Kong me espera del otro lado! Cuando salgo de la Interview Room tengo la sensación de que todos los demorados me miran expectantes, quieren ver qué cara tengo. Como si saliera de dar un exámen oral. No sé si estoy contenta pero relajada seguro. Me siento a esperar. Al rato me traen el pasaporte con el PUTO sello! Cuando me voy los tres negros siguen ahí. Tengo 90 días para permanecer en Hong Kong. Sigo viaje, todavía tengo que llegar al hostal y no puedo más. Subo unas escaleras mecánicas que sí funcionan y enseguida llego a la estación. No porque haya buscado la estación sino porque cuando salís de migraciones en Hong Kong llegás a la estación. Casa de cambio. No porque haya buscado la casa de cambio sino porque... Cambio plata. Supongo que 100 yuanes será suficiente para tomar un tren. Me da 108 Hong Kong Dollars, le pido cambio. Miro las instrucciones que escribí cuando todavía estaba en Kunming y saco un pasaje para ir a la estación East Tsim Sha Tsui. Sigo a la gente pero cuando veo el cartel del recorrido no hay ninguna estación que tenga nombre siquiera parecido al que busco. Vuelvo a la boletería para preguntar, no quiero tomarme ningún tren que no me lleve a destino. Estoy demasiado cansada como para lidiar con errores. Pero antes de llegar a la boletería me arrepiento, doy media vuelta y camino hacia el tren, decidida a tomarlo aunque me lleve al infierno. Pero en el camino tengo suerte, le pregunto a un chino que no sólo habla inglés sino que va a la misma estación. Me dice que lo siga pero no me espera. Termino corriendo por el andén con mi mochila para no perderlo. Subimos al mismo vagón. El chino tiene muchas ganas de hablar en inglés conmigo y yo de comer. Le hablo todo lo que puedo hasta que me veo forzada a explicarle mi situación para que se vea forzado a callarse un poco. Viajamos más de 45 minutos y luego combinamos con otro tren. No lo hubiera logrado NUNCA sola. ¿O sí? Salimos juntos de la estación por la Puerta K como dicen mis instrucciones y apenas damos con la calle un indio de unos 45-50 años que viste traje nos pregunta qué buscamos. No tengo muchas ganas de darle trabajo a mi intuición, trato de sacármelo de encima. Me pregunta porqué tengo miedo. Hago de cuenta que no lo escuché. Nos termina guiando hasta la famosa ChungKing Mansion. Se despide diciendo que desea volver a verme. Yo no. Finalmente, el chino y yo estamos en la entrada del edificio peligroso en el que voy a hospedarme. Lleno de indios que me acosan ofreciéndome hostales. Nada nuevo. El edificio está lleno de guesthouse y es HORRIBLE por donde se lo mire. Mi amigo chino se despide, me deja su teléfono en mi anotador y me dice que tenga MUCHO cuidado, que hace un par de días hubo un asesinato ahí mismo. MUCHAS GRACIAS por tan valiosa información! Le agradezco mucho por haberme acompañado, busco el ascensor que conduce a los pisos impares y me pongo en la cola para subir. Qué bien, ya era hora de llegar a casa...
 
Hong Kong, 16 de agosto de 2010.

8 comentarios:

  1. ¿Cómo que te sentís en casa en un lugar inseguro? :( Está bien que hacía rato que estabas dando vuelta y querías llegar a algún sitio parecido a una casa, pero no creo que sea el más indicado.
    Fran dice que no te vayas al más barato siempre, que está bueno pagar por comodidad y seguridad.

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  2. Andate a uno mejor...
    Ya son dos que opinan lo mismo sobre el hostel.

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  3. Da, escuchá a tu hermana y salí de ahí, gastate un mango en vos misma y tratate bien, un día de spa, algo así, un lindo hotel...gracias por escribir largo, te sigo con ansias!
    besos y yo también te extraño, amiga!!!pero cuidate que me das miedito :(

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  4. denari todos quedamos muy preocupados despues de escuchar tu historia..POrque no le diste bola al chinito amigo???..andate a un hostal mejorcitooo pleasure...ademas los indios huelen a especias y tiene un color muy particular..ajajajaja cuidateeeee

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  5. finalmente la chunking... ? debe ser algo parecido a la que estuve yo, el mirador. Me han dicho que en las escaleras de ese edificio ocurren historias muy extrañas... ajajaj Mejor usa el ascensor.

    Un beso ya desde Madrid, ánimo y suerte!

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  6. Che... contate tambien algo de los lugares que visitas. Supongo que aunque te cueste trasladarte no estaras visitando solamente las estaciones de trenes.

    Fede

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  7. Este es MI blog. Yo cuento lo que quiero FEDERICO! :)

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